Donde fuimos Grandes

Llegas y aunque todo o casi todo es igual
ya nada es lo mismo,ha pasado el tiempo y
como en todas partes allí también se notan
sus manos que todo lo manipulan.
Aparcas el coche y decides comenzar a
andar,todo es distinto a las 5 de la mañana
pero tienes de tu parte la soledad de la hora
en que discurren tus pasos.
Son solo unas pocas de calles,no muchas,
dos paralelas y unas pocas que las cruzan,
solo se oyen a unas gaviotas que están
teniendo una discusión mañanera.
Son las calles donde fuimos grandes aún
siendo unos críos, las calles que crecieron
con nosotros,en un principio de tierra y piedras
donde cuando llovía jugábamos a niños cruzando
el río Mississippi y luego ya asfaltadas no eran
lo mismo,cada calle,cada puerta y cada escalón
tiene una historia.
Los primeros cigarros a escondidas,alguna pelea
con tu mejor amigo o por él, fiestas que se hacían
en casa de cualquiera con un tocata y muchas
ganas,los primeros besos y muchos muchos planes
de futuro.
Ya no son las mismas calles pero esta mañana en el
silencio aún nocturno comprendes que aquel
niño sigue estando en cada esquina,porque
en esas calles fuimos grandes y solo con recordarlo
estamos todos otra vez allí donde todo se puede y
el futuro era solo eso.....futuro.

Solo era una mano

El abuelo alza la mano casi cuando lo estoy rebasando
no anda muy bien de la vista y se toma su tiempo
para subir al coche mas bien se lo toma su cuerpo
Podia ser tu abuelo o el mio,ya machacado por los
años y la vida de duro trabajo.
Me dice a donde debo llevarlo y comenta
lo que le ha costado encontrar un taxi libre
seguramente antes que yo abran pasado
varios y no los ha visto.
El hombre va cerca pero toma confianza
y me comenta que viene del sex shop
que hay en la plaza de Bailen y continua
comentando los buenas peliculas que tienen
que ha estado viendo unas pocas y ha echado
un buen rato,ya estamos llegando y yo
visualizo al hombre dale que te pego.
LLegamos y saca un billete de 5 y me deja
el cambio yo no se con que mano cojer
el billete solo veo su mano,y en estas
que cuando abre la puerta me da las gracias
y alarga su mano ofreciendomela para estrecharla
-No hombre no,que viene usted de cascarla
por dios. Lo siento no podia acabar de otra

manera.